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Son ciudadanos activos que buscan aportar al desarrollo del territorio agenciando recursos y sus capacidades. Más de 250 migrantes y comunidades de acogida se unieron para ser agentes de ciudadanía queriendo aportar al desarrollo, a la convivencia pacífica y a la buena gestión del espacio público del territorio que los recibía.
Son ciudadanos activos que buscan aportar al desarrollo del territorio agenciando recursos y sus capacidades. Más de 250 migrantes y comunidades de acogida se unieron para ser agentes de ciudadanía queriendo aportar al desarrollo, a la convivencia pacífica y a la buena gestión del espacio público del territorio que los recibía.
Los agentes de ciudadanía trabajan aportando activos de ciudadanía, mostrando su compromiso con el territorio que los acoge y brindan una labor social para una mejor convivencia. Ayudan a la recuperación de la infraestructura básica por medio de jornadas de aseo, embellecimiento de calles y recuperación del espacio público, a través de acciones afirmativas de cuidado del entorno y el medio ambiente. También promocionan actividades culturales, deportivas y de sensibilización social.
Los agentes de ciudadanía trabajan aportando activos de ciudadanía, mostrando su compromiso con el territorio que los acoge y brindan una labor social para una mejor convivencia. Ayudan a la recuperación de la infraestructura básica por medio de jornadas de aseo, embellecimiento de calles y recuperación del espacio público, a través de acciones afirmativas de cuidado del entorno y el medio ambiente. También promocionan actividades culturales, deportivas y de sensibilización social.
Como agentes de ciudadanía, buscan nuevas oportunidades para integrarse y quieren activamente cambiar la percepción de la migración, agradeciendo a la comunidad que los acoge, buscando pertenecer a un proceso de acompañamiento e integración que permita replicar el conocimiento entre sus pares. Se vuelven agentes que influencian a otros para que haya una acción temprana de integración en dónde el migrante se sienta acompañado en el mismo momento de llegada.
Como agentes de ciudadanía, buscan nuevas oportunidades para integrarse y quieren activamente cambiar la percepción de la migración, agradeciendo a la comunidad que los acoge, buscando pertenecer a un proceso de acompañamiento e integración que permita replicar el conocimiento entre sus pares. Se vuelven agentes que influencian a otros para que haya una acción temprana de integración en dónde el migrante se sienta acompañado en el mismo momento de llegada.
Centro de atención al Migrante
Mercado público
Hospital viejo
Terminal de transporte
Plaza Simón Bolivar
Casa de la cultura
Parque el Boscan
Mercado público
Barrio Vincula Pacaios
Barrio Loma Fresca
Mercado nuevo
Parque la Identidad
Barrio San Francisco de Asís
Canchas sintéticas
Hospital San José
Puntos de trabajo comunitario y acción social, Municipio de Maicao (2018 – 2020)
250 Voluntarios capacitados como Agentes de ciudadanía.
Agentes caracterizados según sus habilidades y destrezas participando activamente en jornadas de trabajo comunitario.
43 Agentes de Ciudadanía formados y apoyados en la activación de sus emprendimientos.
90 Agentes de Ciudadanía recibieron bonos por su servicio voluntario.
Apoyo a la Red Social de Mujeres, quienes actuaron como promotoras en sus comunidades y apoyaron estrategias de prevención y protección de Violencias basadas en Género.
Recuperación de la confianza entre las comunidades y cambio de percepción del fenómeno migratorio.
Construcción de la red de aliados estratégicos entre sector público, privado, cooperación internacional y sociedad civil buscando conjuntamente soluciones de integración.
Creación de redes de apoyo psicosocial, conformada por migrantes y comunidades de acogida para acompañar la integración temprana de los migrantes recién llegados.
Reconocimiento de una historia fronteriza común, que comparten las comunidades de acogida y los grupos migrantes para cambiar la narrativa de la migración y resignificar las relaciones entre ambos pueblos.
Es una mujer indígena wayuu venezolana que se dedicaba a realizar famosos tejidos artesanales propios de su cultura. Sin embargo, en el 2018 se vio obligada a migrar a Colombia. Con el apoyo de Banco Amable, Eddika pasó de ser una mujer en condiciones vulnerables a una microempresaria y líder comunitaria dedicada al sector textil.
“Banco Amable me entregó una máquina industrial de coser, telas, hilos, agujas, y así empecé mi emprendimiento…”
Como la mayoría de los venezolanos que salen de su país, Magyuly y su familia vinieron a Colombia en busca de mejores oportunidades de vida. La cocina es la pasión que une a toda su familia, así que decidió inaugurar su propio negocio: el Restaurante Magmar. No obstante, sus comienzos no fueron fáciles, ya que este restaurante tenía una capacidad muy limitada por la falta de insumos y recursos para preparar alimentos a gran escala. Pero su historia cambió cuando recibió el apoyo que tanto necesitaba a través del proyecto Banco Amable.
“Gracias a Dios logré mi sueño (…) todo esto lo he obtenido gracias a todas las herramientas de este proyecto, que me han ayudado a fortalecer mi negocio.”
Mary Castillo llegó a Colombia hace un par de años junto a su esposo Yurgen González y su hijo de apenas dos años. La situación económica venezolana los obligó a marcharse y escogieron ir a Maicao como su nueva tierra.
“Para mí fue muy gratificante contar con este apoyo, ya que se trataba de un proyecto de emprendimiento fuera de lo común. Durante un año recibimos formación técnica, financiera y administrativa, hasta recibimos atención psicológica.”
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Se espera con el banco amable 2.0 desarrollar una estrategia temprana de inserción socioeconómica acorde a las necesidades y vocación productiva del territorio, que permita generar incentivos de mercado, brindando al sector empleador beneficios para la contratación. Estos beneficios pueden ser bonos salariales, activos productivos o tecnológicos, acompañamiento y cualificación del personal, entre otros. También se busca brindar incentivos por productividad al migrante o al colombiano vinculado. Esto a la par de que, durante este proceso de inclusión, se brinde acompañamiento al migrante en la mitigación de barreras laborales y el migrante tenga un tiempo prudencial para poder comprender mejor el funcionamiento del Estado y vincularse a rutas de empleabilidad y emprendimiento con un mayor alcance. Este tiempo puede destinarse también a hacer una formación técnica, tecnológica o complementaria, solucionar problemas de inclusión financiera, inscribirse en la página de vacantes laborales del Servicio Público de empleo, proyectar una estrategia de movilidad laboral a otras zonas del país o de la regíon, entre otras.
Banco Amable 2.0 continuará promoviendo redes ciudadanas de personas migrantes y comunidades de acogida en el nivel territorial promocionando además de procesos de inserción sociolaboral, acciones ciudadanas de sensibilización, convivencia pacífica y rescate cultural. Esto implica también formaciones en participación y acción ciudadana, así como en derechos y deberes ciudadanos.
De igual forma, se realizará acompañamiento psicosocial y psico jurídico para apoyar la mitigación de barreras existentes para el migrante a través de procesos de acompañamiento que favorezcan la regularización del estatus migratorio, el acceso a rutas de atención, el acceso a formación para el trabajo, la certificación de competencias laborales, el reconocimiento de los títulos académicos, la vinculación a sistemas de protección social y de inclusión financiera, entre otros.
Se buscará crear mecanismos de gobernanza migratoria que articule actores públicos, privados, sociales, académicos y de cooperación internacional para brindar una respuesta integral de integración y armonizar la oferta con un enfoque, por un lado, de protección y resiliencia hacia los beneficiarios y por otro, de desarrollo económico local integrando las dinámicas socioeconómicas del territorio.
Se realizarán estudios de demanda laboral que permitan comprender mejor las vocaciones productivas del territorio y las demandas laborales existentes entre los sectores productivos más promisorios. Esto permitirá conectar la oferta con la demanda laboral. También identificaremos esos trabajos que permitan brindar una primera experiencia laboral a la población recién llegada y se buscará articular una estrategia de cash-for-productivity a un esquema de remuneración de 3 a 6 meses que brinde incentivos a las personas, pero también al sector empleador para promover una contratación formal a más largo plazo. Esta contratación puede ser un contrato laboral de término fijo, contratos de aprendizaje u contrato de obras y servicios, por dar algunos ejemplos. De igual manera se identificarán las necesidades de proveeduría de bienes y servicios de las empresas y de las instituciones públicas con el fin de fomentar el emprendimiento, identificar oportunidades de trabajo de servicio comunitario y fortalecer unidades productivas que puedan insertarse en los sectores económicos priorizados. Esto en articulación con las entidades correspondientes y en particular, con la red de prestadores del Servicio Público de Empleo que ofrece servicios de empleabilidad en el país.
Partiremos de la elaboración de un perfil sociolaboral y productivo de la población migrante y comunidades priorizadas, identificando su nivel educativo, experiencia laboral, competencias, capacidades e intereses para alinearlos con las necesidades de desarrollo del territorio de acogida. Se acompañará a la persona en la reconstrucción de su proyecto de vida identificando oportunidades y barreras para la integración.